Silenciosas y metálicas, ya forman parte de una nueva geografía subterránea, miles de vigas se extienden rayando el suelo de nuestros mapas hasta transformarse en laberintos semi ocultos que enlazan las entrañas de la urbe con el corazón de las diferentes poblaciones, se les llama...raíles.
Nada, ni nadie los detiene, se crearon para comunicar, ser el mediador entre hombres, y con la velocidad como su mayor facultad, su don es avanzar. Cada raíl es la porción del sueño humano de dominar el mundo comercial.
Pero estas vías, que las empezamos a volver a ver en la superficie, tienen sus propias leyendas y mitos...son las
LEYENDAS URBANAS DEL METRO.
He aquí donde nos encontramos...hoy os narramos las
LEYENDAS SUBTERRÁNEAS más conocidas.
Y empezamos por
España, y nos vamos al
metro de Madrid. Por lo visto hay dos historias que circulan por nuestra cultura.
La primera nos adentra en el
año 1920. Un año después de que
Alfonso XIII inaugure el metro, empiezan las obras de la estación de Tirso de Molina: pero por lo visto, los obreros oyen una llamada de auxilio tras un muro. Lo derriban y...¿cual es su sorpresa?se encuentran un esqueleto. A partir de ahí,se dice que los vecinos de la plaza escuchaban gritos desgarradores. Los parapsicólogos afirman que las voces eran de espíritus en penitencia, que habitaban una ermita que existió en ese lugar.
La otra historia, nos la encontramos en los
años 50, entre las estaciones de Atocha y Puente de Vallecas, cuando varias mujeres fueron heridas con un bisturí. Ninguna vio a nadie cerca al ser atacada. Se habló del fantasma del bisturí.
Pero también se habla de historias más modernas.
Se dice que en las estaciones cuando los operarios están solos, una vez cerrado el metro, los ruidos son constantes. El ruido de los tornos, el aire susurrando palabras imperceptibles, pisadas en las escaleras de hierro... En la estación de Sol, se dice que cuando uno está solo, con todo apagado además de ruidos muchos trabajadores se sienten observados, y las voces del exterior, se introducen como por los huecos y a veces pueden ser confundidas como si hubiese alguien en el interior de esos túneles. La soledad nos juega malas pasadas, y también nuestra propia imaginación, así como la oscuridad.
Pero lo que nos encontramos entre las estaciones de Iglesia y Bilbao de la línea 1, también cuenta mucho nuestra percepción. Hablamos de la
estación fantasma de Chamberí.
Inaugurada el 17 de octubre de 1919, el Ministerio de Obras Públicas decidió cerrarla el 21 de mayo de 1966. Es a partir de entonces, cuando se empieza a crear esta leyenda. Se dice que si uno se apoya en la ventanilla y hace hueco con las manos para oscurecer los reflejos, puede ver dos andenes completos, con sus accesos, escaleras y carteles, sumidos en una penumbra tenebrosa y llenos de cascotes y suciedad…Pero no están vacíos, la leyenda cuenta que hay personas esperando al metro con mirada ausente aunque todos los accesos hace décadas que se tapiaron. Por suerte, es solo una leyenda, debido a que el
31 de agosto de 2006, dieron inicio las obras de remodelación de la estación, para convertirlo en un museo, que fue inaugurado el 25 de marzo de 2008.
Entre los jóvenes se habla de la
rubia del cigarro sentada en la entrada del metro con un tobillo vendado y que pide ayuda para bajar los escalones. Un amable caballero que la baja ve como entra en el mismo tren que él y que al salir ésta hace ademán de caerse en el andén. El problema es que por más que busca a la joven, no la encuentra. Al parecer,en Madrid encontramos un caso real, de una chica que vivió esa experiencia y termino siendo arrastrada por los vagones del metro...quizá sea esta historia, el inicio de la la leyenda.
Terminando con las leyendas sobre el metro de Madrid, vamos a hablar sobre los
habitantes que tiene el subsuelo madrileño. Y estos no son otros que las
ratas. Unos animales, que seguramente, hayan sido testigos mudos de situaciones comentadas sobre leyendas. Al parecer, la leyenda sobre esta fauna, dice que si salieran a la superficie,
serían toda una plaga que arrasaría Madrid (
también se dice lo mismo del metro de Nueva York). Ya un poco menos creíble, también se dice que debido al hábitat y la oscuridad, así como por los alimentos que consumen, éstas puedan presentar mutaciones genéticas no sólo de tamaño, como se temía con los reptiles, sino tóxicos e infecciosos...Una leyenda con
muchas posibilidades de realidad. Los madrileños somos muy imaginativos...
Otro subterráneo que no se libra, es el
metro de Barcelona. Son también varias las leyendas que nos podemos encontrar.
Y la primera, como no, es otra
estación fantasma. En este caso, nos vamos a la línea 5, pasada la
Sagrada Familia, existe esa estación fantasma, cuyo nombre es
Gaudí. Se dice exactamente que lo comentado con la
estación de Chamberí. Aunque la estación de Gaudí, aún permanece cerrada...evidentemente, aquí vuelve a tener un gran peso la oscuridad, y nuestra propia imaginación.
Es en el
metro de Barcelona, donde también nos encontramos con la leyenda de los
fantasmas metrosurfistas. Por lo visto,
a principios de los 80, nació una práctica nueva en el metro catalán, consistente en
subirse al techo de los vagones y disfrutar del subidón de tan peligroso viaje. Como es obvio,enseguida empezaron a ocurrir terribles sucesos, como electrocutamientos que dejaron reducidos a cenizas a tan temerarios viajeros. Pero lejos de ser algo sin cierta veracidad, existen pasajeros y el propio personal del Metro, que dice haber visto sombras oscuras antropomorfas en lo alto de los vagones que hacían su entrada en vía 2 en la estación de
Plaza Catalunya (L1). En ese lugar habían fallecido dos personas hace tiempo. También decir, que en la
Plaza de Catalunya ocurre otro suceso. Cuando el metropolitano entra en la estación algunos fines de semana parece traer sombras nebulosas en sus techos que desaparecen justo al entrar en la estación...¿fallos con la iluminación?¿o nos encontramos ante los
fantasmas metrosurfistas?
Lo único que parece ser cierto en esta leyenda, es la propia existencia de los llamados
metrosurfistas, pero al parecer no viajaban encima del vagón, sino que viajaban enganchados detrás del último vagón.
En la
estación de Rocafort (L1) nos encontramos otra historia. Según cuenta la leyenda,siempre es la última en las peticiones de servicio de los Jefes de Estación. Es decir, nadie desea ir a trabajar por allí, y esto es especialmente acusado en el último turno. El temor (fundado, o no) es debido a una serie inexplicable de suicidios en un corto período de tiempo...cuatro personas perdieron la vida en los raíles… en un mes.
Pero aún hay más en esta historia. Diversos Jefes de Estación, que no se conocían entre sí, dieron parte de haber presenciado por los monitores de TV personas paseando por los andenes de la estación, de una forma errática y aparentemente despreocupada, aunque…el último tren había pasado hacía tiempo y la estación estaba cerrada al público. En ningún caso se descubrió a nadie en los andenes. En otra ocasión un pasajero se acercó al Jefe de Estación y le preguntó con un extraño tono de voz cuándo iba a ser inaugurada la línea 2… Había sido inaugurada 7 años antes…
También en Barcelona tenemos
leyendas sobre reptiles. A finales de los 80, varios cuerpos policiales y de salud pública recogieron varios cadáveres de serpientes atropelladas junto a las cloacas. Por lo menos se conocen tres casos
.¿Mascotas perdidas?¿habían salido de los subterráneos en busca de luz y alimento?esta es la única teoría que podría explicar sus grandes dimensiones, sobrepasando el metro.
Una
leyenda a nivel mundial, vamos que dicen se da en todos los metros, es la conocida como
la muerta.
Una mujer sube a un vagón a una hora avanzada de la noche. El mismo sólo lo ocupan tres personas, dos hombres y una mujer, una sentada al lado de otra, en un banco central del vagón. La mujer no tiene nada que temer pues el aspecto de estas personas es absolutamente normal. Se sienta enfrente de ellos. Cuando se dispone a leer, observa que la mujer, sentada en medio de los dos hombres, la mira fijamente pero sin verla. La mujer continúa su lectura sin dar mayor importancia aunque a lo largo del viaje constata que la otra mujer la mira fijamente. Varias paradas después, sube un hombre con traje y se sienta al lado de la lectora.
Transcurridos unos segundos, el tren se dirige a la siguiente estación. El hombre susurra a la mujer que está leyendo: “Si usted sabe lo que le conviene se bajará en la siguiente estación conmigo”. La mujer queda aterrorizada pero una mirada al hombre la tranquiliza. Ambos bajan. Cuando las luces rojas del tren desaparecen por el túnel, el hombre, muy amable, le dice:
“Perdóneme, no quería asustarla. Soy médico y esa mujer que estaba enfrente de usted estaba muerta. Los dos hombres la sostenían”.
Seguimos nuestro viaje subterráneo, ahora por
Europa.
En
Escocia, por supuesto no podemos hablar de otra más que...¡¡otro
tren fantasma!!Una dura tormenta de 1879, el puente ferroviario sobre el río Tuy en Dundee quedó destrozado. Un tren cayó al vacío y perecieron casi un centenar de viajeros. Ya tenemos la leyenda.
En
Norteamérica, es habitual encontrar pueblos del centro-oeste que afirman que estos trenes existen y que al parecer tienen una serie de circunstancias que vaticinan su aparición. Estas se deben a que el ambiente se condensa y surge una neblina con olor a rancio. Se oye el sonido de una locomotora acercándose, ante los incrédulos ojos de los testigos que saben que por ahí no circulan este tipo de trenes. Descubren su equivocación al observar de lejos la luz de una locomotora (ocurre en las vieja línea de Georgia, Florida, Alabama con Edison).
Y ahora nos vamos a
Rusia. Y es que parece que el metro ruso tiene unos habitantes particulares. Y estos son los
extraterrestres. La leyenda es conocida como
hombres sin pupila. Curiosa y localizada exclusivamente en este metro. Cuando miran a un viajero éste descubre unos ojos que aunque tienen tamaño y forma natural, no tienen parte blanca ni pupila...es decir, son negros. Una visión nada agradable. Lo que nadie cuenta es qué hacen después estos viajeros ni el supuesto alienigena, que según la imaginación rusa son escoltas secretas del gobierno.
Y por supuesto, otro lugar que no se libra de sus propias leyendas urbanas, es el
metro de EEUU.
La primera leyenda, como no...¡habla sobre
trenes fantasmas!
El primer
tren fantasma, lo encontramos en
St. Louis, debido a un tren que decapitó a un viandante. El mismo que pudo ver hace varios años un testigo, que estando con su madre vio aparecer una luz. El tren apareció deslizándose por los raíles y con fuerte luminosidad, entonces estaba allí, y después desapareció.
En
Pensilvania, nos encontramos un tren fantasma con una línea de 19'5 millas que atraviesa la zona del Blaclick Creek Valley (Ghost Town Trail).
Vamos ahora a
Nueva York.
La primera leyenda, tiene también a otros "amigos" de leyendas...
los extraterrestres. Dicen que el famoso rascacielos
Empire Estate Building está construido sobre un cementerio de alienigenas y que se hunde unos cuantos centímetros cada año. Al parecer, las líneas antiguas del metro podrían estar sirviendo, con consentimiento gubernamental, para que los extraterrestres se muevan por todo el país. Cosas de americanos, ya se sabe...lo raro es que este tema no lo hayan explotado todavía en la gran pantalla...demosles tiempo, aún están con masacres varias y superhéroes.
Veamos ahora la leyenda conocida como la
venganza de los lagartos. Probablemente la más famosa leyenda neoyorkina, habla de unos lagartos que merodean las tuberías de los sanitarios. Hace unas décadas se puso de moda tener crías de lagarto como mascotas, pero éstos crecían y la gente se cansó de mantenerlos. Unos terminaron en el zoo y otros fueron lanzados al inodoro. Cosas de americanos, ya sabemos. Pero si además tenemos presente que son los
reyes de lo absurdo...pues sí, esta historia tiene más carne.
Resulta que según dicen, estos lagartos pasaron a una nueva forma de vida. Gracias a todos los residuos tóxicos, despojos de laboratorios y productos farmalógicos, la especie terminó por mutar. Vamos, que pasan a ser superlagartos, que se alimentan de visitantes varios, incluso salen a la superficie en busca de carne fresca. Pero claro, estos americanos son muy originales...y también incluyen a las ratas en la misma leyenda. Bueno, eso y que si salen a la superficie, arrasarían con Nueva York. Creo que estas teorías ya las he visto en el cine. También la usan para las cucarachas. Desde luego, imaginación tienen un rato...
Otra leyenda dice que los
túneles para el tránsito se pueden romper e inundar (Manhatan es un islote). También hablan sobre que la
base del puente George Washington está llena de cadáveres. Y también existe otra leyenda, sobre un policía destrozado por el tren durante una persecución o la del borracho que recibe una mortal descarga mientras orina sobre un riel que transporta la electricidad de los trenes.
Estas son algunas de las leyendas urbanas sobre el metro, ya que hay más, a nivel mundial, como la de los 2 enamorados que se suicidan por amor, para aparecerse por los restos por las vías ante los ojos de miles de viandantes, o fantasmas que vagan por el metro moviendo objetos ante la mirada atónita de los pasajeros, y por supuesto diferentes especies mutantes...
En definitiva, aunque todas estas historias pueden basarse en algo real, son solo leyendas. Son muchos los aspectos que intervienen en estas leyendas. La oscuridad, distorsionando las formas... el encontrarnos solos en lugares oscuros, en donde pueden habitar diferentes especies...seres extraños y monstruos de nuestra propia inconsciencia...nuestra propia fantasía e imaginación...querer que nos ocurran cosas extraordinarias, como encontrarnos con fantasmas o seres fantásticos.
Nuestros propios miedos y temores de sufrir y quedarnos atrapados en el metro, caernos a las vías y la propia sugestión, nos pueden jugar malas pasadas.